“No existe el momento perfecto para comenzar”
Cuando pensamos en emprender siempre pueden surgir muchas dudas, sobre todo cuando no tenemos experiencia previa en algún negocio, o simplemente creemos que se requiere una gran cantidad de dinero para iniciarlo.
Todos estos tabúes nos pueden detener en el proceso creativo de lanzar nuestra idea, pero honestamente creo que solo se quedan en eso, simples pensamientos llenos de miedos a lanzarnos a lo desconocido e ir por nuestro proyecto.
Así es, no existe momento perfecto para comenzar a emprender, en mi experiencia puedo decir que cuando se tiene preestablecido cuál será mi producto o servicio, lo demás no es más que una serie de pasos encaminados con disciplina y trabajo duro, ya que los primeros meses son los más complicados, no vemos ingreso seguro, creemos que tal vez cometimos un error al lanzarnos así, y que tal vez la idea de un trabajo “estable” es la mejor opción, pero nada de eso puede ser más equivocado.
“El primer paso es perder el miedo”
Perder el miedo a las opiniones ajenas, al “qué dirán”, a lo que piensa la colectividad, miedos sin fundamento, basados meramente en experiencias subjetivas que nos llevan al fracaso; más fracasado es aquel que no intenta las cosas.
“No importa que la barca esté mal pintada, lo importante es que te ayude a cruzar el río”
No puedo describir al emprendimiento mejor que la anterior premisa, no importa al principio que tan malo esté nuestro lugar de trabajo, si no hay lujos, si los insumos no son los suficientes para atender a mis clientes, lo importante es tener la confianza de que mi trabajo al final hablará por mí, ese debe ser el siguiente paso como emprendedor, ya que el sello de una firma no es lo hermoso que pueda estar su logo, o lo lujosas que puedan parecer sus oficinas, el éxito no radica en el envase, radica en la calidad del servicio o la funcionalidad del producto que he creado.
Estamos ante una época crucial económicamente, aunque algunos puedan pensar que es una tremenda crisis la que vivimos, prefiero ver el lado positivo e imaginar que no es más que un cúmulo de oportunidades, esperando a ser explotadas.
Como emprendedor se debe tener en cuenta que la mentalidad debe ser disruptiva, es decir que se pueda pensar fuera de la caja, tener inventiva y poder identificar todos estos cuellos de botella en los negocios que no están caminando, y ver como ejemplo a aquellos que mejoran constantemente aun en las crisis.
“La confianza mi mayor aliado”
Existe una virtud en los humanos que genera muchos efectos positivos en las relaciones, tanto laborales, familiares y sentimentales, así como en los negocios; es la confianza.
Si queremos despegar nuestro proyecto necesitamos como último paso (inicial) el generar en nuestros primeros clientes una confianza sólida, ya que considero que estos primeros clientes son los más cruciales, literalmente están apostando en nosotros, al saber o no que apenas estamos iniciando con nuestro proyecto.
Reitero, generar confianza debe ser nuestra carta de presentación si queremos forjar relaciones sólidas en los negocios, estos típicos arquetipos anglosajones en donde podemos ver que denotar superioridad o exceso de competitividad, pueden arruinarnos un negocio, considero que generar espacios de apertura mediante la confianza sutil que se trabaja a través de la empatía, es un canal sumamente importante y que a mi gusto debería impartirse en las universidades; es y será una herramienta de la cual disponer.
No hay momento, lugar o señal que nos indique cuando debemos emprender, esto depende de cada uno, pero lo importante es intentar.
- Michelle Ricalde
CEO de Michelle Ricalde Shop