¿Te ha pasado que empiezas un proyecto, el cual tenías muchas ganas de concretar y de repente, esas ganas desaparecen? Entras a un estado de confusión sin comprender qué fue exactamente lo que pasó y cómo puedes volver a sentir lo que sentiste en un inicio.
Constantemente surge la gran pregunta, “¿Cómo puedo hacer algo si no tengo inspiración?”, ya sea escribir, dibujar, empezar un negocio, etc. Todo esto nos lleva a la siguiente pregunta “¿Existe alguna clave o secreto para inspirarse?”
Existen conceptos diferentes entre estar inspirados y ser creativos. Por ejemplo, la creatividad te da la idea de lo que quieres hacer; ya sea la trama de alguna historia, imagen visual de alguna pintura o una lluvia de ideas para un posible negocio. La inspiración te da esa fuerza para convertir esa idea en una realidad.
Muchos confunden estos dos conceptos, porque creen que al no tener inspiración no son creativos o no pueden lograr sus objetivos. Esto es mentira, el “bloqueo” que se tiene al momento de hacer las cosas es una barrera invisible que uno mismo se pone. No existe como tal una fuente de inspiración, ni tampoco quiere decir, que no porque no te inspires con frecuencia quiere decir que seas una persona menos creativa.
Trata de verlo así:
Supongamos que piensas en crear una historia donde la protagonista se encuentra en un momento de crisis debido a que su identidad secreta ha sido revelada. Esa idea es tu creatividad trabajando; y al momento en el que decides sentarte frente a tu ordenador o tomar un lápiz y un cuaderno, y empiezas a escribir dicha idea, se le conoce como inspiración. Básicamente son las ganas de querer seguir escribiendo y realmente hacerlo.
La mejor manera para inspirarse es hacer cosas fuera de tu rutina. Por ejemplo, lo que a mí me ha funcionado como escritora es dar caminatas, ir a una cafetería o a una biblioteca en un ambiente distinto a la que estoy acostumbrada. Este motor de arranque es como una estrella fugaz, no tanto por lo raro, sino porque es algo que con la misma intensidad se puede ir. Para cada quien está “fuente de inspiración” surge de distintas maneras. No existe como tal una clave para inspirarse, es acorde a cada persona.
Por ejemplo, a Woody Allen le daban episodios de inspiración en la ducha. J.K Rowling la autora best-seller y creadora de Harry Potter tuvo la inspiración basada en un sueño, Gabriel García Márquez necesitaba estar rodeado de mujeres o tener una flor amarilla en su escritorio. Así que realmente puede venir en cualquier momento y sin previo aviso, simplemente sucede como un rayo cayendo en una pradera en plena tormenta. Lo importante no es nada más inspirarse, sino hacer que esa inspiración se vuelva una realidad.
La sensación es extasiante, muchos la pueden describir como sentir que se elevan del suelo o que los saca de su realidad y es que realmente un creador con inspiración es capaz de mover montañas. No obstante, es subjetivo y efímero.
Cuando se tiene un problema o existe un asunto relevante, la mayoría de las personas se enfocan en ello y pueden llegar a agotar al cerebro de tantos pensamientos. Pero la inspiración es lo opuesto a lo que sucede con un problema. Investigaciones científicas han demostrado que este acto de presencia sucede justo cuando nuestro cerebro se encuentra en un estado de reposo. Esto quiere decir, que la mejor manera de obtenerla es cuando no le estamos prestando atención. Es por eso que sucede en los momentos más inoportunos.
Retomando el ejemplo de Woody Allen, sonará absurdo tener ideas en la ducha; ¿qué tanto podría tener el agua que nos ayuda a tener esas ganas de lograr algo? Pues bien, Hansgrohe, un fabricante alemán de sanitarios, optó por investigar este suceso. Se entrevistaron 4,000 personas y en el 72% de los casos confirmaron que en la ducha se tienen nuevas ideas y ganas de concretarlas. No hay una fórmula secreta o una explicación lo suficientemente clara del por qué pasa esto, pero es un suceso real en el que simplemente sucede.
Aunque, ojo, esto no quiere decir que no puedes ser creativo sin inspiración. Este es otro mito que se tiene, justificando el motivo por el cual no se inicia una idea. No se pueden basar todas nuestras metas con “necesito estar inspirado”.
Mírala como una bebida energizante que te da ese empujón para lograr tu objetivo. Aunque esto no es el único factor, ya que, podrás tener la inspiración en el momento, pero no la constancia de terminar tu proyecto o idea.
Tal como dice Guy Kawasaki, fundador de AllTop:
“Las ideas son fáciles, implementarlas es lo difícil”
Así que ya lo sabes. La inspiración sucede cuando menos lo esperas y cuando menos lo buscas. La verdadera y más importante pregunta es, ¿qué harás con esa inspiración?
- Nicolle Flores
Nevergirlpan