Volver al sitio

El reto de emprender

Por: Lila Peraza

18 de junio de 2020

Mucha gente piensa que emprender es algo fácil. Emprender es de las cosas más difíciles que hay, pero igual es la más gratificante.

Hoy en día la rutina laboral tiende a ser aburrida y molesta; al menos como diseñadora trabajando en varios despachos de diseño, aprendí que mi trabajo era explotado y mal pagado, sobre todo me aburría ya que me ponían a hacer únicamente lo que ellos veían en lo que era buena y de ahí no me sacaban, y claro que cuando pasaba el año de hacer lo mismo todos los días y no ver un crecimiento, me empezada a desesperar y solía cambiar de lugar de trabajo. Así estuve muchos años hasta que decidí salir al mundo por mi propia cuenta, de ahí surgen esas ganas de emprender, de hacer lo que realmente me apasionaba y en lo que de verdad era buena.

Desde pequeña siempre he sido amante de las manualidades, y a pesar de que amo mi carrera, no amo estar sentada frente a una computadora todos los días, yo quería buscar ese punto medio donde pudiera diseñar, pero igual donde pudiera estar creando cosas, justo de ahí surge Syringa.

El inicio fue todo un reto, el miedo a renunciar de mi último empleo, quedarme sin un peso e ingreso en quién sabe cuánto tiempo, tener que invertir de mis ahorros, que la gente no reaccionara bien al proyecto, miedo a no tener pedidos… todo pasó por mi cabeza pero aún así tenía más ganas de triunfar que miedo a fracasar. Compré mis primeras máquinas y artículos necesarios: impresora, máquinas de acabados, papeles, pinturas y comencé a anunciarme. Sorprendentemente desde el día uno la gente mostró gran apoyo a la marca. Empezaron de poco en poco a caer clientes, trabajos y mil pedidos, en menos de un año ya había logrado no solo recuperar la inversión, sino que ya había podido reclutar a una empleada que me ayudara y, de esta manera, ya me pude establecer yo un sueldo, fue un sueño hecho realidad ver que cuando trabajas bien y amas lo que haces no hay forma de que las cosas no salgan bien. Hoy en día Syringa está por abrir su primer local, pasaremos de trabajar solo bajo pedido a abrir nuestra primera tienda física, la cuarentena se nos atravesó y frenó un poco las cosas pero no importa, llegará el momento perfecto para ya abrir y seguir creciendo.

No puedo dejar de agradecer a todas las personas que me impulsaron a emprender, que en los meses más difíciles me siguieron dando ánimo, porque no siempre fue color de rosa, hay temporadas donde el trabajo sube, donde quizá en lo que logras organizarte, el nivel de estrés es máximo y hasta he tenido que tener desvelos seguidos para poder cumplir con todo, pero todo es parte de la experiencia del emprendimiento. Poco a poco se va mejorando, nos vamos organizando y vamos entendiendo cómo funciona. Muchísimas veces quise desertar el proyecto, pensaba “sería mas fácil tener un sueldo base y unas horas de trabajo en cuales cumplir y listo”, claro que eso venía a mi mente cuando más trabajo tenía y el estrés era mayor, cuando venía un mes de muy poco ingreso, cuando habían equivocaciones humanas con clientes y cometíamos algún error con las entregas, pero luego recordaba la razón por la cual me aventé a iniciar mi empresa, el cómo me sentía y que ya no quería sentir más, y eso mismo me hacía retomar las ganas de salir adelante y de no rendirme. NO ES FÁCIL, recuérdenlo diario, pero igual denle chance a su empresa de establecerse, puede tomar meses o años, sean pacientes y confíen en ella, recuerden que “no hay soñadores pequeños ni sueños demasiado grandes”.

- Lila Peraza
CEO de Syringa