“Todo el tiempo estoy ocupado y no tengo tiempo de descansar”
Toda persona ha utilizado esta frase en algún momento de su vida, y no es para menos. Cuando tienes tu propia empresa vives para asegurar su éxito, y observar con satisfacción su crecimiento.
Muchos emprendedores, si no es que todos, se encariñan con sus empresas, debido a que las vieron crecer junto con ellos. Sin embargo ese gran apego podría ser perjudicial, ya que llega un momento en donde la vida del emprendedor se vuelve la empresa, y es ahí donde todos nos hemos equivocado.
México y el mundo se rigen por el sistema económico denominado capitalismo, el cual se enfoca en el capital como un medio generador de riqueza. La implementación del capitalismo trajo consigo muchas ventajas, así como desventajas. Una de ellas es la cultura del “no descanso”.
Para explicar de dónde viene esta cultura del “no descanso” nos enfocaremos en algunas desventajas socioculturales que este sistema nos ha brindado a lo largo de la historia y cómo estas se ven reflejadas en la sociedad contemporánea.
Desde pequeños nos ha inculcado, de manera positiva, la importancia de ser productivos y a lo largo de nuestro crecimiento y maduración la misma sociedad ha logrado enseñarnos lo que se necesita para ser exitoso, nos ha brindado las herramientas necesarias para progresar y lograr grandes cosas.
Durante todo este tiempo la sociedad nos han alimentado con frases como:
- “Algún día todas esas noches largas y desvelos valdrán la pena”.
- “Si no eres exitoso es porque no has trabajado lo suficiente para llegar a donde has querido”.
- “Todo tiene su recompensa después de mucho trabajo”.
- "¿Descansar?, ya descansaré el día que muera...".
Frases que se han metido en nuestra mente y hoy forman una idea de lo que es correcto hacer a la hora de emprender o trabajar para alguna empresa.
El pensamiento capitalista nos ha orillado a generar pensamientos tales como: “dejar de trabajar para tomar un descanso es disminuir mi capacidad de producción”, “volverme un flojo”, es decir, “el que no descansa y trabaja horas extras es aquel que va a lograr ser exitoso”. Esta creencia podría, en algunas ocasiones particulares, llegar a ser cierta, pero a costa ¿de qué?
Como emprendedores y como seres humanos nuestra satisfacción no solo se encuentra en la producción de ingresos o en ver el gran crecimiento que ha tenido nuestra empresa. ¿De qué sirve generar ingresos si no tienes tiempo para gastar ese dinero en algo que te gusta?, ¿de qué te sirve lograr grandes cosas si no tienes tiempo de celebrar dichos logros?
Según las estadísticas, un empleado promedio en Estados Unidos sólo toma la mitad de sus vacaciones, es decir, aun pudiendo utilizar sus vacaciones pagadas prefieren no hacerlo y trabajar.
Muchos de nosotros consideraríamos que el resultado de estas estadísticas se debe a que las personas encuestadas aman y disfrutan su trabajo, sin embargo eso no justifica el hecho de que no hagan uso de las horas de descanso que les corresponde por ley.
“NO SOMOS MÁQUINAS. ES IMPORTANTE QUE LO ENTENDAMOS Y DEJEMOS DE TRABAJAR COMO SI LO FUERAMOS”
El descanso es un elemento necesario para que el cerebro funcione correctamente y genere nuevas y mejores ideas. Si tu mente no puede funcionar debido al cansancio, la fatiga o incluso el estrés, tus ideas tampoco van a funcionar y por lo tanto tendrás un muy bajo rendimiento de productividad.
Es importante denotar que en ocasiones el tomarse un descanso igual puede ser productivo. Dejar que nuestras mentes divaguen es esencial para el desarrollo de la identidad, además de que mejora el proceso de interacción social, lo cual ayuda directamente con la producción de nuevas ideas y mejores soluciones. Debemos comenzar a ver la productividad como un sinónimo de balance, un equilibrio de prioridades, en las cuales se encuentran inmersos tanto los momentos de descanso y esparcimiento, como las horas laborales.
Como emprendedores, normalmente, tendemos a actualizarnos y buscar mejores maneras de trabajar para optimizar el funcionamiento de nuestras empresas; y asimismo en ocasiones, nos enfocamos en nuestro crecimiento personal.
Tal vez sea la hora de llevar una mejor gestión del tiempo y productividad, tal vez no es tu caso, sin embargo considera cuestionártelo con el fin de implementar mejoras en tu proceso de producción y con ello lograr tus metas, tanto personales como de emprendimiento.
- Esteban Ramírez de la Guerra.
Director Creativo y de Logística de Mexers.