Si bien sabemos, no es fácil echar a andar una idea que está rodando en la cabeza y que tal vez, no nos deja hasta dormir a gusto. Pero… ¿qué se puede hacer para que un sueño se haga realidad? Déjame decirte que no es un camino tan fácil, y a veces da muchas vueltas, pero créeme que con disciplina y dedicación todo será posible en este viaje hacia tu destino.
Hace algunos ayeres tuve la oportunidad de estudiar cosmetología, esto quiere decir que siempre he tenido la fascinación de los cuidados de la piel, cabello y uñas con los correctos productos. Sin embargo, te has preguntado: ¿qué tipo de químicos dañinos están en tus productos del diario?
Si bien sabemos, nuestro mundo se encuentra a base de químicos, sólo que algunos nos hacen daño y otros nos mejoran. Así que, hice una amplia investigación sobre ellos y descubrí que más del 50% de lo que consumimos en productos de belleza contienen parabenos, sulfatos, triclosán, etc. Lo sé, te da miedo escuchar que estamos expuestos a varios sintéticos que nos hacen daño sin darnos cuenta; me gusta decir que son “asesinos silenciosos”.
Al ver todo esto me di cuenta de que mi familia era víctima de esto, así que decidí poner manos a la obra para buscar otra alternativa en productos mucho más sanos, y solo incluyendo los químicos amigables del mundo.
Tomando un curso y con la investigación de los libros; encontré una de las formas para cuidar nuestro cuerpo de estos artículos de belleza; ¡las plantas!
Día y noche experimenté cosas nuevas para llegar a la fórmula perfecta y brindársela a mi familia. Era tanto el éxito de la fórmula, que una vez me dieron la idea de venderla y que se volviera un sueño, por lo que aquí es donde replanteo la pregunta inicial: ¿Qué se puede hacer para que un sueño se haga realidad?
Para empezar este camino, tuve que invertir primero en cursos, como antes comentaba, tanto en México como en el extranjero. Una vez teniendo la teoría, necesitaba practicar, como dicen "no es lo mismo la práctica que la teoría", así que empecé a hacer la elaboración de los productos para finalmente probarlos en mi persona y con mi familia.
Como les digo, no es fácil iniciar, yo tuve que pedir préstamos pequeños para invertir. ¡No tengas miedo! así empezamos todos, lo importante es que te atrevas ya a vender para empezar a pagar lo que debes; tal vez en los primeros meses será para ello, pero poco a poco te empezará a dejar ganancia. Algunas veces necesitarás viajar y otras veces los puedes tomar en línea, pero yo recomiendo que si puedes invertir en presenciarlos, mejor, a la larga te traerá muchos beneficios.
Afortunadamente en el camino, conocerás a personas que te apoyen como los del grupo Mexers, que gracias a ellos he salido adelante. Y siendo sincera, así como mucha gente te apoyará, mucha gente tomará caminos distintos al tuyo y tal vez ni empatas con esas personas; pero no te preocupes, que así como van personas, llegan otras y verás con qué tipo de clientela es tu negocio.
Actualmente tengo más de 60 productos que hago artesanalmente, y no pertenezco a ninguna empresa. Así que anímate, no importa que tan pequeño sea tu negocio, tú lo puedes hacer grande. Yo inicié con esta propuesta de los productos naturales-orgánicos para uso personal como la cosmética natural, y ahora tengo un pequeño spa donde aplicamos todos estos productos. Así mismo, incluimos un centro de relajación (yoga, meditación, masajes relajantes, etc.) para que, junto con tu piel te sientas más sana, y no solo eso; para que tu experiencia sea grata, trabajamos con profesionistas de la salud para que tengas un verdadero bienestar integral.
El mejor emprendimiento no es el enfocarse solo al dinero, sino en tener en tus manos poder cambiar al mundo de manera positiva. Porque de eso se trata, de un arte.
- Veronica Muñoz
Jessmar Essenza